Publicado el 19/09/2017 – Modificado el 25/11/2019
Numerosos productos disponibles en el mercado permiten eliminar musgos, líquenes y algas incrustados en cubiertas y fachadas. Declinados bajo el genérico “antiespumante”, estos productos son compatibles con todo tipo de cubiertas: pizarras, fibrocemento, tejas de terracota, tejas de hormigón, tejas bituminosas (shingles), plásticos… También son aptos para todos los soportes y acabados utilizados. en la fachada: yeso, revestimientos, pinturas, piedras, ladrillo caravista, madera, etc.Estos productos deben ser pulverizados sobre un soporte seco y especialmente sin aclarado. Las plantas y los microorganismos se destruyen en unos pocos días y luego son eliminados gradualmente por la lluvia y el viento.A este efecto curativo se une una acción preventiva, que ayuda a retrasar la aparición posterior de nuevos musgos y líquenes.
material necesario
- Antiespumante Cubiertas, Muros, Fachadas
- Cepillo de alambre
- Raspador
- Pulverizador
- Limpiador de alta presión
- Escalera de tijera o escalera
Cómo aplicar el producto
1. Es importante realizar primero un diagnóstico de las alteraciones observadas, tanto para la cubierta como para las fachadas: musgo espeso, sustancias grasas, líquenes rojos, polución negra….
Para las sustancias grasas y los negros de polución, utilizar prioritariamente productos de limpieza, como un limpiador de tejados y/o un limpiador de paredes y fachadas.
2. Comience raspando y cepillando el musgo grueso en el techo, lo que permitirá que el antimusgo penetre bien en el material. En efecto, no basta con empapar las espumas que quedan en su sitio, sino que se debe dejar que el producto esté en contacto directo con el material que constituye la cubierta: tejas, pizarras, etc.
3. Para obtener una aplicación uniforme, la pulverización del producto debe realizarse de abajo hacia arriba.
Adapte una lanza telescópica a su pulverizador. Este accesorio es útil en la cubierta para evitar caminar sobre las tejas, y en la fachada para no tener que montar andamios o correr el riesgo de trabajar en una escalera.
Si recoges agua de lluvia, ten en cuenta desviar los canalones durante la aplicación del producto antimusgo y los días siguientes, ya que tu agua corre el riesgo de contaminarse, incluso para simples necesidades de riego.
4. Aplicar el antiespumante sobre una superficie seca, en un día sin viento, y habiendo comprobado que no hay riesgo de lluvia en 24 horas. Una “ventana” climática favorable de al menos 36 horas es ideal.
¿Qué uso para el antiespumante?
1. La función principal del antiespumante es curativa. Bajo su efecto, los musgos se descomponen, las plantas son eliminadas paulatinamente, gracias a la acción de la lluvia y el viento. Debido a la adición de aditivos, el producto antiespumante también es preventivo, retrasa la posterior reaparición de microorganismos.
2. El antiespumante debe tener un pH neutro. Por lo tanto, no es corrosivo para los materiales y no contiene cloro, por ejemplo, lejía.
Texto :
cristian pessey