Aprovechar el potencial del color tanto para el mobiliario como para las paredes es ya una operación muy habitual durante el diseño de una casa para dotar de personalidad y carácter a las estancias sin renunciar a un toque de estilo.
Cada vez con mayor frecuencia, las subdivisiones tradicionales de los ambientes internos de un edificio tienden a desaparecer para dar lugar a grandes ambientes únicos, como espacios abiertos para satisfacer nuevas necesidades y diferentes estilos de vida. De hecho, pintar las paredes de una estancia se puede transformar en una solución inteligente y económica para distribuir los espacios de forma funcional, haciendo del color el protagonista indiscutible del mobiliario.
Desde la cocina-comedor hasta el dormitorio-despacho, elegir la paleta de colores adecuada para las paredes te ayudará a definir cada zona de tu salón de usos múltiples con soluciones prácticas y eficaces. Veamos en detalle los consejos de nuestro socio Sikkens.
Encuentra el espacio
En primer lugar, te aconsejamos que identifiques un objeto de diseño o un mueble sobre el que quieras llamar la atención.
Por ejemplo, puedes elegir una mesa de comedor, un sillón de lectura con un diseño refinado o, por qué no, un puesto de trabajo con una estética sugerente, que crearán un contraste de estilo en armonía con el resto del mobiliario de la estancia. Una vez definida la zona, puedes pintarla trazando el perímetro definido con un color: ¡nuestro consejo es pintar el espacio seleccionado sin llegar al techo para crear un claro desapego! Puede disfrutar no solo de los distintos tonos de color, sino también de la forma del marco, prefiriendo un cuadrado, un rectángulo o un arco: ¡un toque original que realza la pared!
Definir el tono de color
Después de seleccionar el área a enfatizar, deberá elegir el tono de color. Para aquellos a los que les encanta atreverse y darle un toque de estilo al ambiente de la habitación, una alternativa válida al monocolor podría ser jugar con los contrastes cromáticos reviviendo así el ambiente: el resultado será, sin duda, espectacular y sofisticado.
Personaliza el espacio
El color también puede convertirse en una herramienta útil para dar un estilo diferente a un entorno antes anónimo. Una idea original es personalizar, por ejemplo, la habitación infantil compartida, coloreando los espacios personales con diferentes tonalidades. De esta forma el resultado será armonioso y funcional, pero sobre todo evitarás recurrir a la compra de muebles como una pared equipada o un tabique.
Esta técnica también es perfecta para la sala de estar, para enfatizar un nicho o un detalle arquitectónico de su espacio abierto o para crear un área con un propósito específico, como un rincón de estudio.
Cualquiera que sea su elección, las paletas Brave Ground ™ propuestas por Sikkens lo ayudarán a darle a cualquier ambiente una atmósfera armoniosa y una apariencia única.